Los colores del amor

El amor tiene tantos colores que a veces nos cegamos a ver solo uno, parece inevitable renegar de tantas cosas y creemos que lo que para nosotros está mal para los otros debe ser igual. El amor carece de libertad, y es difícil creerlo y también carece de igualdad. La sociedad ha impuesto demasiados prejuicios ante los gustos diferentes, ante las preferencias y la orientación de cada persona que nos llega a confundir en distintas situaciones y de diferente manera. Es increíble que al pasar el tiempo sigan existiendo personas que se niegan a aceptar diferentes formas de pensar y de sentir, es increíble ver tanta discriminación a personas que ven cada uno de los colores del amor. La homosexualidad no es una enfermedad, ni un estilo de vida, es una preferencia sexual la cual debemos aceptar, tenemos que ver más allá de los prejuicios y reglas que ha impuesto la sociedad. No existe lo normal ni lo anormal y no porque a ti te guste o te disguste algo tiene que ser así para los demás, recuerda que el amor no se mide por el sexo ni por la preferencia de las personas, el amor se mide por el corazón, por la confianza y por el respeto. Tenemos que dejar de ver solo un color y ver lo hermoso que pueden ser los demás, dejar de pensar que un pensamiento totalmente diferente a los de nosotros es anormal. La libertad es un derecho y todo ser humano tiene el derecho de gozar del de la manera que le parezca mejor, siempre y cuando tomando en cuenta no causar un daño a la sociedad ni al mismo. Creer que los homosexuales son personas trastornadas y anormales es una manera ignorante y discriminante de pensar, personas cerradas a una sola teoría son personas que le temen a la verdad, gente que se niega a diferentes gustos esconde el miedo a ver más allá de lo que el mismo se permite ver y creer.  El amor es amor y seguirá siendo amor sin importar quién o quienes lo sientan, mientras exista unión, respeto, tolerancia e igualdad. Todos tenemos la misma capacidad de amar y de sentir en cualquier momento, dejemos entonces de pensar de una manera tan intolerante hacia personas que son iguales a nosotros. Que una preferencia no sea indicio de odio, de discriminación, la tolerancia es la mejor arma y es el espejo con el cual podremos visualizar, apreciar y aceptar los colores del amor.